Proporcionan un microclima estable y controlado crucial para los procesos de fabricación que requieren una alta precisión y una mínima interrupción ambiental.
Seguridad:
En ciertos casos, una sala limpia puede actuar como escudo para contener materiales biológicos o químicos peligrosos dentro del área controlada, protegiendo las instalaciones y el personal externos.
Protección del producto:
Las salas limpias protegen a los productos sensibles de contaminantes externos que pueden degradar su calidad o rendimiento.